Ellos están compuestos por:
Monoterpenos:
Propiedades:
Control de Toxinas
Antiséptico
Estimulante
Calmante para los tejidos irritados
Componente Clave en:
La mayoría de los Aceites Esenciales
Cetonas
Propiedades:
Regeneración de Células/ Tejidos
Expectorantes
Para problemas Respiratorios
Componente Clave en:
Romero, Salvia, Helicriso, Menta
Sequisterpenos:
Hidrocarburo/Terpeno
Propiedades
Antibacteriano
Antiinflamatorio
Analgésico
Sedante
Componente Clave en:
Jengibre, Mirra, Sándalo, Vetiver, Ylang ylang
Alcoholes:
Propiedades Generales:
Antibacteriano
Antiviral
Estimulante
Edificante
Componente Clave en
La mayoría de todos los aceites esenciales
Ésteres:
Propiedades Generales:
Tranquilizante
Calmante
Antifúngico
Equilibrante/Regulador
Componente Clave en:
Abedul, Bergamota, Salvia esclarea, Abeto de Douglas,
Geranio, Helicriso, Lavanda, Gaulteria, Ylang ylang.
Aldehídos:
Propiedades Generales:
Aromático
Calmante (Emociones/Nervios)
Antiinflamatorio
Reducción de la fiebre
Componente Clave en:
Casia, Canela, Hierba Limonera.
Fenoles:
Propiedades Generales:
Antibacteriano
Antiséptico
Estimulante (Inmunidad/Nervios)
Antioxidante
Componente Clave en:
Albahaca, Abedul, Canela, Clavo de olor, Hinojo, Árbol del té, Orégano, Menta, Tomillo, Gaulteria.
Óxidos:
Propiedades Generales:
Anestésico
Antiséptico
Mucolítico
Componente Clave en:
Eucalipto
Como ocurre con cualquier otra sustancia que afecte el cuerpo, es importante usar los aceites esenciales correctamente para garantizar el uso seguro y aprovechar al máximo sus beneficios.
